Inestabilidad geopolítica en el Mediterráneo II: Turquía.

Las medidas de austeridad impulsadas por el FMI en Turquía han empobrecido a una población que ahora se manifiesta en el Taksim Gezi Park.


La tesis que avanzamos en el primer artículo afirmaba que los acontecimientos socio-políticos que están teniendo lugar en países como Túnez, Libia, Egipto, Siria o Turquía guardan relación con las reformas económicas neoliberales aplicadas por instancias financiero-políticas internacionales en las últimas décadas. Estas medidas han resultado en un aumento de la desigualdad económica, la concentración de la riqueza en pocas manos y el empobrecimiento de la población. Estos mismos efectos son los que ya pueden apreciarse en los países del Mediterráneo ubicados en el sur de Europa, donde se han implementado en los últimos años reformas similares, presentadas a la opinión pública como inevitables y necesarias para impulsar el crecimiento que deje atrás la crisis.

Este artículo se centra en el caso de Turquía y aporta algunos datos que apoyan esta tesis. En el año 2002 el partido Justicia y Desarrollo accede al poder, liderado por Erdogan, presidente actual de Turquía. En un contexto de recesión y a cambio de financiación urgente, el gobierno turco establece con el FMI un programa de reformas que requieren modificaciones sustanciales de la legislación laboral, saneamiento de las cuentas del Estado y revisión de la financiación pública de los derechos sociales.

¿Cómo definir un bosque?

Podría parecer sencillo definir lo que es un bosque. Pero para ciertos organismos internacionales, y los intereses privados que hay tras ellos, dicha definición se aleja bastante de lo que cualquiera de nosotros puede tener en mente.


Según el diccionario de la RAE, que se puede consultar sin problemas por Internet si es que no se tiene uno mínimamente actualizado a mano, un bosque es:

                                                Un sitio poblado de árboles y matas.


         No hay que realizar un análisis especialmente profundo para comprobar que se trata de una definición realmente breve y concisa, dice lo que quiere decir y nada más, porque quienes elaboran el diccionario no se han molestado en cambiarla desde hace años. De hecho he podido comprobar esto último al consultar una vieja enciclopedia de 1973, la escueta entrada de bosque se repite exactamente con las mismas palabras arriba mostradas.

      Ahora bien, no creo que vaya a ser el único que piense que un bosque es mucho más que "un sitio con árboles y matas", una descripción pobre que no tiene en cuenta la compleja comunidad viviente que en realidad es un ecosistema de estas características, con toda su extraordinaria diversidad y el en no pocas ocasiones asombroso entramado de relaciones que se establece entre sus habitantes. Para ello basta con mencionar por ejemplo las micorrizas, una simbiosis entre los hongos del suelo y las raíces de los árboles del bosque, necesaria para que estos últimos puedan crecer y desarrollarse de manera adecuada, pues sin ella no son capaces de obtener buena parte de los nutrientes esenciales que precisan para sobrevivir. Cada especie de árbol se asocia con su hongo formador de micorrizas particular, de tal manera que unos y otros forman una especie de red viviente interconectada que se extiende por todo el bosque.

La creación privada del dinero.

La creación del dinero por parte de los bancos comerciales y su puesta en circulación mediante el crédito se ilustra con el caso histórico del uso del papel-moneda en la Edad Media.



Quentin Massys. El cambista y su mujer (1514)
Museo del Louvre. París.
La mayoría de los ciudadanos pensamos que el dinero se crea en los bancos centrales, esas instituciones financieras, vinculadas de modos diversos con la autoridad política, que se encargan de inyectar liquidez en el circuito económico. Sin embargo, la mayoría del dinero existente en una economía se crea en los bancos comerciales, que imprimen en nuestras cuentas una cifra determinada cuando pedimos un crédito. Estas entidades ponen en circulación el dinero a través del mecanismo de la deuda y ese dinero lo crean de la nada.

Veamos cómo funciona la creación simultánea de dinero y deuda a través de un caso histórico.
Aunque la existencia de las prácticas del crédito, la creación privada de moneda y el control de su introducción en el circuito económico se remontan largo tiempo atrás (1), un antecedente histórico de los bancos actuales y de la creación privada de dinero lo encontramos en los orfebres del medioevo, principalmente en Italia. Comprender el mecanismo de la creación de dinero exige que antes describamos cómo se certificaban los depósitos bancarios.

¿Puede la contaminación aumentar el PIB? El caso de China.

China como ejemplo de cómo la contaminación pude aumentar el PIB. Este indicador clásico del crecimiento económico no descuenta las externalidades negativas, de modo que la actividad económica ocasionada por la contaminación se refleja como una mejora del grado de desarrollo.



La legendaria China, todavía con un cierto sustrato cultural taoista, que podría haberla conducido en la historia por derroteros más sensibles al impacto medioambiental de la actividad productiva humana, terminó por convertirse en la fábrica mundial y en el paradigma del sistema de producción-consumo capitalista, con tasas de crecimiento medias en los últimos diez años situadas en torno al 8 %. Max Weber subrayó en el siglo XIX que cualquier cultura que quisiera superar a la occidental tendría que occidentalizarse y, quizá de entre todas las potencias emergentes, China es la que mejor ejemplifica esta paradoja.

Recortes en sanidad y pensiones: los peligros de la eugenesia.

Los recortes en sanidad y pensiones podrían formar parte de una estrategia biopolítica de regulación demográfica de la población. Partiendo de declaraciones actuales en este sentido, se ilustran los peligros que la eugenesia y el control demográfico supusieron en el pasado para el cumplimiento de los derechos humanos. 


El pasado 15 de Enero de 2013 el ministro de finanzas japonés Taro Aso, de 72 años de edad, en el marco de una reunión de tecnócratas sobre la reforma de la seguridad social, declaró que el sistema médico debía implementar reformas que facilitaran la muerte de los pacientes terminales que, según Aso, suponen una pesada carga para el país desarrollado más deficitario. Según informa el diario británico The Guardian, sus palabras exactas fueron: “que se den prisa y se mueran”. (1) Por lo visto, el multimillonario empresario y político, heredero de un poderoso linaje de industriales y hombres de estado que se remonta hasta el siglo XIX, tiene como prioridades absolutas los lastrados datos macroeconómicos japoneses y la amenaza político-nuclear de la vecina China. (2)

Sin embargo, su comentario pone de manifiesto dos realidades innegables: a) su inexistente respeto por la vida humana ajena y b) el uso político de las legislaciones, en este caso la reforma de la seguridad social japonesa, para gestionar y regular demográficamente las poblaciones. Sin ir más lejos, en Europa se están llevando a cabo reformas de los sistemas públicos de pensiones y asistencia sanitaria que aumentan la desigualdad social, (3) empobrecen a la población más necesitada y dificultan su acceso a estos servicios constitucionales, reconocidos como derechos humanos en la Carta Magna de Naciones Unidas. Extraño, ¿verdad? porque en una democracia real la gestión de los asuntos públicos debería estar inspirada, controlada, limitada y orientada a la consecución de las tasas más altas de respeto por la dignidad humana.

Lecciones de la Historia. Angkor Wat.

Angkor fue una de las ciudades más grandes y espectaculares de la era preindustrial. Sin embargo, poco tiempo después de alcanzar su apogeo, quedó por completo abandonada ¿Qué fue lo que sucedió? 


        Angkor Wat es uno de los grandes tesoros arquitectónicos del mundo, ubicado en el corazón de Camboya, este templo hinduista está considerado la mayor estructura religiosa jamás construida por el ser humano. Cada año alrededor de un millón de turistas acuden desde todos los rincones del planeta para admirar su magnificencia y sus sublimes bajorrelieves que recrean pasajes mitológicos de leyendas hindúes. Cualquiera que quiera saber más acerca de sus maravillas tan solo tiene que visitar alguna de las muchas páginas web sobre viajes en la que haya un apartado que trate de Camboya, pues ésta es con diferencia su imagen más icónica. Lo que muchos de esos turistas, que allí acuden en viajes organizados para hacerse las inevitables fotos que demuestran dónde han estado, no saben es que el templo de Angkor Wat es el vestigio arqueológico más visible de una realidad mucho más fascinante y asombrosa que solo ahora estamos empezando a conocer en toda su magnitud. Y es que éste es solo uno más de los cientos de templos y monumentos que en su día se alzaron en la grandiosa ciudad sagrada de Angkor, la capital del imperio jemer, un estado que existió en el sudeste asiático entre los siglos IX y XV de nuestra era.

Gestión política de la crisis ¿Hacia un modelo menos democrático?

La gestión política de la crisis económica en Europa podría derivar en la normalización de un modelo menos democrático.


Desde que se manifestó la crisis en el 2007 en varios países de la Unión Europea, pero también del ámbito de la OCDE, se han puesto en marcha reformas estructurales que afectan a la administración pública, a los textos legales constitucionales, los servicios sociales públicos, la legislación laboral, el sistema financiero, las pensiones etc. El alcance de las reformas y el número de ámbitos sociales afectados permiten pensar que se trata de un cambio de modelo socio-económico y político en toda regla.


Resulta sorprendente que, aunque en distintas proporciones, diferentes países estén afectados por los mismos problemas y que requieran además si no exactamente las mismas soluciones, si al menos soluciones bastante parecidas. ¿Por qué han cometido los “mismos errores” los canadienses y los griegos, los españoles y los irlandeses? ¿Por qué sensibilidades, culturas y maneras de hacer negocios tan parecidas pero también tan distintas han padecido la misma burbuja de crédito? A mi entender, simplemente este hecho aislado, sin considerar otros aspectos de la muy controvertida política económica de reacción a la crisis, ya despierta cierta sospecha.

Inestabilidad geopolítica en el Mediterráneo.

El drenaje económico de la periferia europea y los conflictos en el mediterráneo musulmán auguran una inestabilidad geopolítica en la zona que podría complicarse.


Lo que está sucediendo en la zona del Mediterráneo debería, como mínimo, hacernos reflexionar sobre el futuro geopolítico de la región. Los medios de comunicación mayoritarios se limitan a presentarnos las noticias de la zona una tras otra, ciñéndose a titulares y escasísima información. Sin embargo, cualquier sociólogo o historiador, y creo que cualquier persona mínimamente curiosa, es forzoso que quede perpleja ante semejante concatenación de hechos que indudablemente han de tener una consecuencia histórica en los próximos años.


Desde que la crisis financiera se extendió a Europa bajo la forma de crisis de deuda soberana, en los estados-nación del norte del Mediterráneo, incluyendo a Chipre, se ha puesto en marcha un duro proceso de reducción del gasto público, recorte de derechos sociales, privatización de servicios básicos y constitucionales, aumento de impuestos, recorte de salarios y un largo etcétera por todos conocido.

Una historia sobre el origen del poder judicial.

En el origen del poder judicial en la alta Edad Media, la reaparición del sistema clásico jugó un papel fundamental en la financiación de las nacientes monarquías de la época.



En la alta Edad Media el derecho feudal resolvía los litigios mediante un sistema de pruebas que poco se parece al sistema actual de investigación judicial, cuya misión es establecer la verdad sobre
lo ocurrido para dictar sentencia.

Existían diferentes tipos de pruebas. Las sociales trataban de resolver el conflicto a partir del peso que las partes tuvieran en la comunidad. En el antiguo derecho de Borgoña del siglo XI, si alguien era acusado de asesinato podía demostrar su inocencia reuniendo a doce testigos que juraran que no había cometido el crimen. La veracidad de estos testimonios importaba poco, lo que estaba en juego era el alcance de la influencia social del acusado, que constituía un indicio del número de personas que estarían dispuestas a respaldarlo si el problema se agravaba.

La experiencia del desempleo y la ética del trabajo

La tendencia histórica ascendente del desempleo estructural cuestiona los valores y la ética del trabajo difundida por el sistema capitalista desde hace siglos.


La omnipotencia de los mercados no se limita a imponer reformas económico-políticas a los países, en contra de los intereses del pueblo supuestamente soberano. Además, la lógica del mercado invade el universo cultural, aspirando a ser el referente último para medir el valor del resto de componentes sociales. Así criterios-valores como eficacia, productividad o rentabilidad terminan por decidir el valor de la educación, la sanidad, el deporte, la cultura e incluso de las personas mismas.

Decía el dicho “tanto tienes tanto vales” y ciertamente se trata de una idea asumida consciente o inconscientemente por la inmensa mayoría de la población. Incluso quienes se oponen a ver las cosas de este modo, los más críticos o progres, han pensado así en alguna ocasión, aunque sólo haya sido un microinstante. Andrew Bard Schmookler en su libro La ilusión de la elección: cómo el mercado da forma a nuestro destino (1) nos dice que la gente ha llegado a interiorizar la idea del mercado como un adjudicador universal de valor, es decir, los criterios y conceptos que en la lógica de los negocios diferencian lo bueno de lo malo, lo rentable de lo deficitario, se han exportado a otros ámbitos de los social y personal como criterios válidos para juzgar y decidir el valor incluso de los propios seres humanos. Así, la riqueza, el status o la entrega ciega al trabajo han pasado a ser criterios para valorar a los demás y a uno mismo.