El arte de Boa Mistura: la humanidad del espacio urbano

En los proyectos de Boa Mistura el arte urbano se lanza a la conquista de los espacios urbanísticos para devolverles el uso humano que jamás debieron perder.

Colonia Las Américas en México

El mundo del graffiti sigue despertando sentimientos encontrados entre el público mayoritario, a pesar de que cuenta ya con más de tres décadas a sus espaldas. Lo que empezó siendo un movimiento minoritario que pocos académicos reconocían como expresión artística, ha pasado a convertirse en un estilo consolidado y oficialmente reconocido por el mundo del arte, ocupando espacios en exposiciones, cotizando al alza en el mercado y enseñado en algunas de las principales universidades del mundo.

Hoy queremos dedicarle un espacio al proyecto Boa Mistura, nacido en Madrid en el 2001 y que agrupa a artistas urbanas de muy distintas sensibilidades, como pretenden reflejar las palabras portuguesas que dan nombre al colectivo: "buena mezcla". 

Boa Mistura es mucho más que graffiti o arte urbano. Entre sus miembros encontramos a un arquitecto, un ingeniero de caminos, publicistas y licenciados en Bellas Artes. Se diría que forman una sinergia idónea para conquistar un  puesto de referencia y prestigio dentro de la complicada trama del mundo-negocio del arte.

Su concepto del arte y el diseño es abierto y polivalente. Comprende que el simbolismo humano puede quedar plasmado tanto en la cubierta de un disco como en un corto de publicidad institucional de Intermon-Oxfam. Simbolismo, diseño y publicidad se combinan también para transformar espacios urbanos con la finalidad de recuperar la función humanista de la arquitectura y el urbanismo, como cabe esperar del proyecto Las Américas, todavía en fase piloto, que aspira a recuperar los valores de la vida comunitaria y la sensación de pertenencia alegre a un espacio urbano en la colonia Las Américas en Santiago de Querétaro, México.

Proyecto Dream Hamar en Noruéga.

Tras proyectos de este tipo uno adivina intención regenerativa que devuelva a la arquitectura y al urbanismo, a través del arte urbano, la función que tuvieron en otros tiempos, cuando procuraban a los individuos un experiencia sólida de identidad con el entorno. En el proyecto Las Américas surge de nuevo el valor de la pintura mural como proyección del espíritu humano, centrado en la intención de darle un sentido alegre, acogedor y hogareño a esa urbe cuyas viviendas están habitadas por seres irrepetibles, que desean recorrer calles que sean algo más que pura funcionalidad.

El arte urbano de Boa Mistura supone un soplo de aire fresco para los que se encuentran presos en un concepto de ciudad diseñado en torno a  principios mercantiles, que, como señalara Zygmunt Bauman en su crítica al urbanismo líquido, despojan silenciosamente al ser humano de la posibilidad de disfrutar del ritmo lento del paso del tiempo, la contemplación, la conversación relajada y amistosa... En definitiva, uno quiere creer que mediante propuestas como éstas, cabe esperanza para recuperar un espacio que despierte la curiosidad, que genere sentimiento y reflexión, que active aquello que en el fondo somos, y lo fomente. Porque ya tenemos bastantes entornos que nos empujan hacia el aislamiento, el estrés, la concentración en la llegada al trabajo o la respiración constante y diaria de gases venenosos.

Proyectos de Boa Mistura

Javier de la Isla